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Diversity and inclusion

Hora de escuchar

Aceptar a las personas neurodivergentes en el lugar de trabajo

¿Cómo podemos hacer que el lugar de trabajo sea más acogedor para las personas neurodivergentes? Hemos pedido a Karina Heikkila, que padece un complejo trastorno de estrés postraumático, que nos dé su punto de vista personal. Aquí, Karina habla directamente de sus experiencias de trabajo en Capgemini y de cómo podemos hacer del lugar de trabajo un entorno más inclusivo y comprensivo.

«Lo primero que tengo que decir es que no me considero una persona discapacitada. Considero que padezco un trastorno de estrés postraumático complejo (TEPTc). Es una característica del funcionamiento de mi cerebro y mi cuerpo.

«A nivel práctico, significa que sentirme segura es muy importante para mí. La seguridad no es algo que busque conscientemente, pero mi cuerpo reacciona ante situaciones en las que no me siento segura. Así que se puede decir que soy supersensible a los estímulos externos. Esto significa que en mi entorno de trabajo en Capgemini -donde paso un tercio de mi tiempo- la seguridad, de todo tipo, es muy importante.»

Un lugar seguro

Crear un entorno en el que los empleados neurodivergentes se sientan incluidos y seguros es clave para maximizar el valor de un lugar de trabajo diverso.

«Llegué a Capgemini hace dos años tras una breve carrera jurídica. Antes de eso, pasé 25 años en diversos puestos de TI. Ahora soy director asociado en Melbourne (Australia) y trabajo como arquitecto de propuestas. Fuera de esto, soy presidente de nuestra comunidad de neurodiversidad aquí en Australia y Nueva Zelanda.

«Cuando llegué a Capgemini, el entorno me pareció en general muy acogedor y comprensivo. Por ejemplo, mi jefe es consciente de mi TEPTc y me ayuda a evitar asumir demasiado trabajo, que es algo que sé que soy propensa a hacer para sentirme segura.»

Impactos difíciles

«A veces, mi c-TEPT puede provocar una aparición inmediata de ansiedad extrema y niebla cerebral, y puede minar temporalmente mi confianza. El TEPT-C ha sido una característica de mi ser desde que era niña, aunque no me lo diagnosticaron hasta los 30 años.

«Aunque he buscado ayuda para mi enfermedad y soy proactiva en su tratamiento, no puedo “curarme” con técnicas y medicamentos. Con el c-TEPT, mis reacciones se «escribieron» en mi cerebro y mi cuerpo a medida que me desarrollaba hasta la edad adulta. Por lo tanto, forma parte de mí».

Orgullosos de ser diversos

Con los recursos adecuados, las personas que se identifican como neurodivergentes suelen encontrar carreras gratificantes y prosperar en la industria tecnológica.

«De hecho, vivir con TEPT-C es algo que he llegado a apreciar y de lo que me siento orgulloso. Por ejemplo, estoy muy en sintonía con la forma en que los demás interactúan entre sí, algo que tengo en común con muchos de mis maravillosos colegas neurodivergentes de Capgemini.

«Esto incluye a las personas que se identifican con el trastorno del espectro autista, el TDAH, la dislexia y el síndrome de Asperger, entre otras cohortes. Muchos de nosotros, aunque no seamos neurodivergentes, tenemos sensibilidades similares que pueden desencadenar respuestas diferentes.

«Creo firmemente que las personas neurodivergentes añaden valor a las organizaciones. Fundamentalmente, si nuestras experiencias contribuyen a crear una cultura en la que sea seguro hablar, y si se satisfacen nuestras necesidades en cuanto a la forma de trabajar, beneficiará a todos los miembros de la organización desde el punto de vista de la salud mental».

«Esto es fundamental porque, en un momento dado, el 20% de la población sufre algún tipo de problema de salud mental. De hecho, el 12% de nosotros padecerá algún tipo de TEPT a lo largo de su vida, y esta afección no se desconecta por el mero hecho de estar trabajando.»

Cuidado y atención

El liderazgo consiste en comprender todos los aspectos de lo que significa estar en un lugar de trabajo diverso y reconocer el valor que aporta.

«¿Qué conclusiones podemos sacar de estas cifras? Para mí, ponen de relieve la importancia de tener en cuenta a nuestros colegas. Si queremos prosperar como individuos, como equipos y como organización, debemos hacer de la aceptación y la adaptación de las diferencias una responsabilidad compartida.

«Debemos vivir realmente nuestros valores de respeto, de ser sensibles a las distintas formas de ser. Esto requiere tiempo, aprendizaje, paciencia y práctica. Las organizaciones requieren un liderazgo fuerte y verdaderamente diverso que adopte formas diferentes y más empáticas de interactuar.»

Mejorar el lugar de trabajo

«Los empresarios que quieran mejorar los lugares de trabajo para personas como yo deben asegurarse de que todos los miembros de la organización sigan aprendiendo sobre las distintas características y discapacidades: las que están a la vista y las que no.

«En términos prácticos, deberíamos reconsiderar cómo asignamos tareas y funciones laborales, y cómo podemos contratar con sensibilidad a distintos tipos de personas con necesidades diferentes. Sólo entonces podremos llegar a ser verdaderamente diversos como organización y beneficiarnos de todo el poder que ello conlleva.»

Cosechar los beneficios

«Independientemente de la cohorte a la que pertenezcamos, todos debemos sentirnos seguros a la hora de expresar lo que necesitamos para prosperar. En Capgemini, debemos continuar el gran trabajo que hacemos en nuestras comunidades de diversidad e inclusión -necesitamos invertir en aprendizaje- y, sobre todo, debemos escuchar de verdad.»

La neurodiversidad debe permanecer en la agenda de RRHH si las organizaciones quieren ofrecer igualdad de oportunidades y atraer nuevos talentos.

Lea esta historia de nuestros compañeros en la que comparten cómo podemos hacer del lugar de trabajo un entorno más integrador y comprensivo.

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