Transformación de la red

Las redes autónomas, impulsadas por la IA y la automatización, están revolucionando las telecomunicaciones al permitir la autooptimización, la autorreparación y las capacidades predictivas.

Mediante algoritmos basados en IA, estas redes pueden adaptarse en tiempo real a las demandas de tráfico, garantizando una conectividad sin interrupciones y minimizando la intervención humana. La automatización acelera la gestión de la red, reduciendo la complejidad operativa y mejorando la eficiencia.
A medida que se desarrolle el 5G y más allá, las redes autónomas serán cruciales para apoyar infraestructuras más inteligentes, escalables y resistentes, impulsando la transformación digital en todas las industrias. Al aprovechar la IA y la automatización, los operadores de telecomunicaciones pueden mejorar el rendimiento, reducir costes y desbloquear nuevas oportunidades para la innovación y la experiencia del cliente.

La cloudificación y las redes programables están remodelando el escenario de las telecomunicaciones, permitiendo agilidad, escalabilidad y rentabilidad. Mediante la transición a arquitecturas nativas de la nube, los operadores pueden asignar recursos dinámicamente, optimizar las cargas de trabajo y acelerar la prestación de servicios.

Las redes programables, impulsadas por las redes definidas por software (SDN) y la cloudificación de las funciones de red, la adopción de arquitecturas nativas de la nube, potencian el control y la personalización en tiempo real, fomentando una mejor observabilidad, impulsando la innovación y la capacidad de respuesta.
Esta sinergia es compatible con casos de uso emergentes como IoT, edge computing y aplicaciones 5G, desbloqueando flexibilidad y nuevos ingresos. A medida que las redes están cada vez más orientadas al software, la cloudificación y la programabilidad allanan el camino para infraestructuras preparadas para el futuro que impulsan la eficiencia operativa, mejoran la experiencia del usuario y permiten una integración perfecta en todos los ecosistemas digitales.

Las funciones de red desagregadas y virtualizadas están transformando las telecomunicaciones al desvincular el hardware del software, lo que permite una mayor flexibilidad y eficiencia.
La desagregación permite a los operadores mezclar y combinar los mejores componentes de su categoría, evitando la dependencia del proveedor y fomentando la innovación. Las funciones de red virtualizadas o en contenedores (xNF) permiten una mayor flexibilidad en las operaciones al trasladar los componentes a entornos basados en software, lo que reduce los costes y mejora la escalabilidad.
Este cambio favorece el despliegue de la 5G y el edge computing, donde la agilidad y la capacidad de respuesta son fundamentales. Juntos, la desagregación y la virtualización sientan las bases de las redes cloud nativas, permitiendo a los proveedores de telecomunicaciones adaptarse rápidamente, optimizar el rendimiento y ofrecer servicios de próxima generación con una velocidad y eficiencia inéditas.

Una red moderna requiere operaciones modernas.

Ayudamos a las empresas de telecomunicaciones a agilizar la gestión de redes complejas y convergentes para permitir la supervisión en tiempo real, la automatización y la prestación eficiente de servicios en distintos tipos de redes.

A medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, las empresas de telecomunicaciones deben establecer una infraestructura totalmente integrada y sin fisuras que conecte todos los componentes del ecosistema de red, desde los sistemas centrales hasta los dispositivos periféricos.

Trabajamos con los clientes para aprovechar los modelos de virtualización avanzados con el fin de crear una red integral que permita que las funciones, operaciones y servicios de red trabajen juntos de forma cohesionada, agilizando las operaciones y mejorando la flexibilidad de los servicios de red.

Las redes digitales ofrecen oportunidades inéditas, pero también entrañan nuevos riesgos.

Colaboramos con nuestros clientes para reforzar sus marcos de seguridad, protegiendo sus operaciones en medio de importantes alteraciones y del rápido crecimiento de los dispositivos conectados, lo que les permite mantener la confianza en un mundo altamente conectado.

Las redes sostenibles son la piedra angular de un futuro digital más ecológico, diseñadas para reducir el consumo de energía y minimizar el impacto ambiental.

Mediante la integración de tecnologías energéticamente eficientes, fuentes de energía renovables y optimización basada en IA, los operadores de telecomunicaciones pueden reducir las emisiones de carbono manteniendo un rendimiento sólido. Innovaciones como las arquitecturas virtualizadas y nativas de la nube mejoran la utilización de los recursos, mientras que los sistemas de refrigeración inteligentes y la gestión adaptativa de la energía mejoran aún más la sostenibilidad.
A medida que la industria avanza hacia nuevos motores de crecimiento como 5G, edge computing, redes como servicio, redes no terrestres, las redes sostenibles permiten un crecimiento escalable sin comprometer la integridad ecológica.
Adoptar la sostenibilidad no solo respalda los objetivos medioambientales globales, sino que también refuerza la eficiencia operativa y fomenta la transformación digital responsable.

Como algunos de los mayores agregadores de datos del mundo, con acceso a un gran número de fuentes de datos y una conexión directa con millones de usuarios, las empresas de telecomunicaciones están en una posición única para reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes a través de conocimientos basados en datos y capacidades de red mejoradas.

Trabajamos con los clientes para ayudarles a aprovechar los datos existentes sobre clientes y redes para desbloquear nuevas fuentes de ingresos, optimizar el rendimiento de la red y crear servicios y soluciones personalizados.

Las inversiones en 5G realizadas por las empresas de telecomunicaciones tienen amplias implicaciones para todos los sectores y su objetivo de lograr una industria inteligente. A medida que las empresas avanzan hacia el futuro, el 5G y la computación de borde multiacceso (MEC) sirven como catalizador para el cambio, desbloqueando nuevos e increíbles niveles de innovación, eficiencia y conectividad.

Capgemini ayuda a las organizaciones de telecomunicaciones a rentabilizar las inversiones en 5G en todas las industrias acelerando los despliegues y permitiendo casos de uso escalables impulsados por las tecnologías del mañana.

La red como servicio es la forma de que los operadores moneticen su red a través de la softwarización y la plataformización, permitiendo valiosos ahorros de costes y eficiencias operativas, así como nuevas oportunidades de ingresos.
Trabajamos con clientes de telecomunicaciones para acelerar el paso de la red a la plataforma, permitiéndoles capitalizar nuevas oportunidades, entre las que se incluyen:

• Networkslicing: Gestión dinámica de la red de extremo a extremo y asignación de recursos para servicios premium a la carta, sin necesidad de realizar cambios físicos en la red.
• Monetización de la infraestructura: Aprovechamiento de las capacidades avanzadas de la red para ofrecer servicios de próxima generación, como la comunicación universal como servicio, y otras soluciones innovadoras impulsadas por API de red.
• Soluciones edge-to-cloud: Establecimiento de soluciones edge-to-cloud que ofrezcan servicios más flexibles y escalables que satisfagan las diversas necesidades de los clientes.
• API de red: Aprovechamiento de las API de red para habilitar nuevas funcionalidades e integrar diferentes servicios, proporcionando una base para desarrollar casos de uso y nuevos servicios.

La federación de operadores y la monetización de las telecomunicaciones están abriendo nuevas oportunidades en el ecosistema digital.

La federación permite una colaboración sin discontinuidades entre los operadores de telecomunicaciones, creando un marco unificado para los servicios entre redes y la mejora de la experiencia del cliente.
En combinación con edge computing, los operadores pueden ofrecer soluciones de latencia ultrabaja para aplicaciones como AR/VR, sistemas autónomos e IoT.
Al monetizar las capacidades edge, los operadores aprovechan diversas fuentes de ingresos, ofreciendo soluciones a medida para industrias como el juego, la salud y la fabricación.
Esta sinergia fomenta la innovación, maximiza la utilización de la red y posiciona a los operadores como facilitadores clave de los servicios de próxima generación en un mundo interconectado e impulsado por los datos.